miércoles

28/02/2012. Jornada astronómica en el I.E.S. Norba Caesarina

El departamento de Ciencias Naturales del I.E.S. Norba Caesarina había solicitado nuestra colaboración para realizar una jornada astronómica como parte del programa de actividades de la XVI Reunión Científica para alumnos de enseñanza secundaria. A mediados de febrero montamos la exposición fotográfica de la Asociación en uno de los laboratorios del instituto, donde nuestro compañero Emilio Sánchez ha actuado como cicerone de los visitantes en su doble condición de profesor del centro y miembro de la Asociación con fotografías suyas expuestas.

El día 28 de febrero, Luis Miguel Gil y yo estuvimos con nuestros telescopios realizando una observación solar en el espacio del centro donde se encuentra un reloj de Sol. Dos grupos de 1º de bachillerato pudieron observar la fotosfera solar y la única mancha que se podía ver esa mañana que, para no perder la costumbre, salió algo nublada.

Por la tarde nos desplazamos al observatorio del I.E.S. Universidad Laboral. Allí, con una contaminación luminosa bastante alta a causa de la humedad del ambiente, les enseñamos las constelaciones circumpolares, las zodiacales, Mercurio, Venus, Júpiter, Marte, la Luna, M42 y después apuntamos el telescopio hacia estos planetas y otros objetos de cielo profundo. La noche nos regaló un bonito paso de la ISS entre las constelaciones de Perseo y Casiopea. Para mí fue un día especial porque hace casi 30 años que mire por primera vez a través de un telescopio en ese mismo lugar y allí germinó con fuerza esta afición.


domingo

Observación astronómica en el C. P. Cervantes de Cáceres

El pasado viernes 3 de febrero, el día más frío de este raro invierno, por fin pudimos realizar la sesión de observación astronómica que teníamos concertada con la asociación de padres del colegio Cervantes. La salida iba destinada principalmente a niños de 7 a 8 años, aunque también hubo valientes de 4 añitos aguantando el frío como jabatos.

La actividad la hicimos en las pistas del colegio, desde donde pudimos observar con mi telescopio de 20 cms y mi vieja compañera Vixen Super Polaris: Venus, Júpiter con sus satélites, la Luna (lo que más les gustó) y M42. Además, vimos algunas constelaciones y asistimos en directo a un destello de un satélite Iridium.

Aparte del material propio de esta actividad: telescopio, oculares, linternas, puntero láser; esta vez me tuve que pertrechar de una pequeña escalera para facilitar la obsevación de los más pequeños, quienes se quedaban clavados en el ocular y no depegaban el ojo. Como siempre ocurre, tuvimos algunas anécdotas curiosas. Todos los peques coincidían en que la Luna tenía forma de huevo (estaba en una fase bastante crecida con un 83% del disco visible). Un pequeño grupo de activos futbolistas estuvo a un tris de derribar el telescopio de un balonazo (es lo que tienen las pistas deportivas), que fue a dar a una de las sufridas madres que estaba junto al telescopio; y digo sufridas porque fueron las que aguantaron hasta el final con los peques. Con un niño en particular mantuve una conversación que evidencia los años que nos separan. Estaba explicándoles que Júpiter está tan lejos que un rayo de luz tarda una hora en ir de la Tierra a Júpiter. Como ejemplo se me ocurrió contarles cómo transcurriría una conversación telefónica entre los dos planetas (los retardos entre las respuestas y esas cosas). Y, por último, torpe de mí, les digo que si ahora explotase Júpiter tardaríamos una hora en ver la explosión. De ahí surgió este breve diálogo entre uno de los niños mayores que estaba atento:

Niño: ¿Y por qué va a explotar Júpiter?
Yo: No va a explotar, es sólo un ejemplo
N: Pero ¿Puede explotar?
Y: (Chiste estúpido) Sí, si lo destruye la Estrella de la Muerte.
N: (Con el rostro un poco desencajado) ¿Es que la estrella de la muerte existe?
Y: Bueno, sí, en la peli de la Guerra de las Galaxias (tierra trágame)

Aparte de este conflicto causado por estar desactualizado, creo que la cosa salió bien.